Estamos en medio de una revolución digital en la que las rápidas innovaciones tecnológicas e informáticas van dando forma continuamente a la manera en la que vivimos, trabajamos, aprendemos y hacemos compras. Esta revolución comenzó con la digitalización, cuando las organizaciones se enfocaron en convertir los activos y la información en formatos digitales. Ahora, la carrera está en marcha para modernizar y transformar para aprovechar la riqueza de información que se está generando para el crecimiento sostenido y la ventaja competitiva.
La transformación digital consiste en reinventar y replantear fundamentalmente el modelo de negocio o estratégico y las operaciones de una organización para encontrar nuevas formas de aumentar la eficiencia, crear nuevas líneas de negocio y el modelo de atención al cliente de forma innovadora y personalizada. Esto permite la innovación y el crecimiento que ofrece un verdadero valor en todas las áreas de la organización. La transformación digital se consigue mediante la adopción de un cambio total en las personas y los procesos, así como mediante el uso de tecnologías avanzadas o habilitadas por la inteligencia artificial.
La modernización digital se centra en la mejora de los procesos individuales y los sistemas específicos permiten operaciones empresariales eficientes y experiencias de usuario atractivas. Esta implica evaluar las competencias y capacidades actuales y, a continuación, consolidar, actualizar, sustituir o retirar los procesos y sistemas para adaptarlos mejor a los planes futuros. Las tecnologías de una empresa moderna y digital incluyen:
Las necesidades digitales son únicas para cada organización, por lo que es importante definir los objetivos organizacionales y desarrollar una visión clara de cómo la tecnología puede ayudar a lograr dichos objetivos. Y tanto si la organización está modernizando un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) como transformando toda la organización, lo digital es fundamental para competir por muchas razones:
Toda empresa debe convertirse en un innovador digital para triunfar en un futuro altamente disruptivo y competitivo. Este argumento a favor del cambio se confirmó en una investigación reciente, en la que siete de cada diez organizaciones (69 %) indicaron que habrían sido más resistentes en la actualidad si hubieran invertido más en tecnologías digitales antes de la crisis del COVID. Y solo un 10 % de las organizaciones encuestadas se consideraron líderes, capaces de identificar nuevas oportunidades de crecimiento e incrementar los ingresos con la tecnología digital, así como de aprovechar todas las ventajas de la transformación digital:
Datos e inteligencia artificial
"La transformación digital no tiene que ver con la tecnología, sino con la reinvención. No se trata de automatizar procesos, sino de reimaginarlos. No es un proyecto único; es iterativo y transformador. No es una serie de tareas tecnológicas; es una estrategia empresarial para el cambio."